Cuando los alemanes te colonizaron
con tus calles empedradas
solo eran calles comunes
los edificios altos que con
el tiempo aumentaron y se
agrandaron como el pueblo mismo
querido Angelmó con sus carretas
que llegaban directo al mar
para desembarcar las mercaderías
paseándose luego por las calles empedradas
todo era limpio en ese entonces
hoy exceso de autos, aumento de población
exceso de casas y predios ocupados
su vegetación se está agotando
mejora su aspecto Angelmó ya
no se ven esas carretas
solo lanchas y autos
todo cambió hoy.
Mi calcetin hoy se ha roto
me parezco un poco a el;
que poco a poco me rompo
y me lleno de papas
que se agrandan, más y más y más...
El calcetín está ocupado
por un pie hediondo,
al igual que mí, un ser horrible
invade mi interior, y mis entrañas,
y me convierte en un hombre.
El río cuando se toca es frío,
cuando apareció un pingüino
le hizo un guiño al río.
Cuando el pingüino se fue,
el río dijo: ¿dónde se fue?
Entonces el río se fue
y el pingüino vino para acá.
El olor me invade,
todo me invade;
porque soy un invader,
un martian invader.
Tomo el martillo,
le pego a la cama,
la cama rebota
y sale por la ventana.
Y la ventana hace "pim pirim pim pim".
Eran cinco tigres felices.
Todos eran boy-scouts,
fumaban marihuana en el baño del colegio
y se tiraban a cuanta chica se encontraban.
Esos cinco tigres felices
me molestan todas las mañanas cuando llego,
me atormentan con sus bufidos y voces maquiavélicas.
¿Yo? Yo prefiero seguir siendo el humano tristón que soy,
si al fin y al cabo, los tigres felices mueren a los cuarenta años.
He muerto hoy día,
y ayer, y ante ayer.
¡Oh! Ridícula magnitud exhuberante,
sólo tú me iluminas el día.
Pero yo sé que es sólo ilusión,
algún día ya no tocaré el piano.
Pero yo sé que nunca podré
verte morir lentamente, mientras
el vecino pone su música jazz
ya nada tiene sentido
y muero.
Y vomito.
El vecino voló por los techos,
se elevó por el techo
y lanzó fuegos de colores.
Maldito esternón.
Ella se cayó de la cama,
no se había puesto piyama
pues no sabía lo que le esperaba.
Maldito esternón.
Desde el día que tú naciste, cariño,
nacieron todas mis penas.
Heme aquí, oh, señor Jesucristo.
Maldito esternón.
Heme aquí, dije, ¿no me escuchaste?
Jamás comprenderé tu falsa inocencia,
tus risas malvadas, recíprocas.
Maldito esternón.
Mi brazo se ha ido,
ya no sé que hacer,
ya no puedo comer.
Maldito esternón.
Ya no puedo hacer pan.
Otra vez tengo pena
pena y rabia conmigo mismo
por ser el pájaro egoísta que soy
y empiezo con las preguntas
"¿Deberia existir yo?",
le pregunto a mi brazo.
No me dice nada.
"¡Te odio!" Le grito con ira.
Tomo un cuchillo
y como un asaltante con su víctima diaria
le hago un cortecito por no darme una respuesta por las buenas.
Y ahora, ¿qué me responde?
Sangre, globulos rojos.
Otro corte por incoherente.
Muérete.
Cállate.
Te odio.
Mi mamá me mima
y yo la mimo a ella.
Ella baila mientras yo
la miro suavemente.
Mi mamá me ama
y yo la amo a ella.
Mi papá trajo la motosierra,
hoy comeremos bien.
Mi mamá se come la comida por mí,
pero yo no la de ella.
Esta vez se ha roto el vínculo mágico
y mi conjuntivitis en el ojo izquierdo.
Estaba el hombre callado a un ladito, en un rincón.
Lo miraba una mesa.
El hombre estaba asustado.
La mesa se reía a carcajadas.
Esa fue la peor noche del hombre.
Cinco días mas tarde, una vez realizados los estudios,
se llevaban a la mesa detenida a la penitenciaría.
¿Cargos imputados? Secuestro, violación y robo a mano armada.
Los diputados trabajan para que tengamos pan en mi casa
y si no hay pan, es lo que hay,
y si es malo, es lo que hay,
y si está podrido, es lo que hay,
y si no hay té, es lo que hay,
y si no funciona el mundo, es lo que hay.
Es lo que hay, es lo que hay,
la inmediata respuesta cada vez que nos venden basura.
Total, nadie reclama.
Chile, Chile lindo, de norte a sur
y en esta plegaria suplico
andate a la conchehoahedehadlskdsa.
No es culpa mía si el hombre se cruza,
o sea, yo ando tranquilamente con una escopeta,
apunto a la nada y disparo.
Pero en la nada hay un hombre y no me fijo.
Yo no tengo la culpa, señor juez.
Si yo le tengo bronca a la nada, la mato por mala.
Si se me cruza un hombre entre la nada y yo,
ya es culpa de él, pues.
"Otra vez estos conchesumadres" clamó mi mamá.
Yo no entendía mucho, tenía tres años.
"Estos no se apiadan de los que no tenemos plata, ¿ah?"
Yo la miraba y le pregunté con cosita en la guata:
"¿Qué pasa, mami?"
Y ella, acariciando su reloj, me dice:
"Pasa que otra vez nos cortaron el agua".
Yo me puse palido,
miré de reojo la mesa
y recé en silencio para que mi mamá no viera las tijeras mojadas encima.
Líquido ambarino
que nadie y todos osan beber
por temor a no caer.
La mampara resuena en el ventrículo izquierdo
y de repente, todo se ha esfumado.
Nunca estuvo allí
sólo yo sé la verdad
las cucharas no existen.
Tú tampoco
yo tampoco
esto tampoco
las cucharas no existen
En el fuego ardían los cuerpos.
"Que esta pasando aqui?" pregunto un soldado de cuarta categoria
"Estamos quemando impuros, soldadito" le respondio el generalisimo
El soldadito le dijo al generalisimo que posara pa' la foto, por este logro
Hoy dia, la foto sale en los diarios,bajo el titular "General incinera cuerpos de revolucionarios" escrito en letras amarillas
En el fuego ardieron los cuerpos.
En el auto iba don pedro
Haciendo gala de sus nuevas pulseras
Plateadas, brillantes
Iba con las autoridades
mirando a los demas mortales
Llegaron a su nueva casa
una de las autoridades le grita:
"Ya, bajate rapidito ladron desgraciao, la justicia te va a hacer pagar lo que robaste"
Sus brazaletes iban unidas por una cadena
Plateada, brillante
Es que don pedro es el ladron mas glamoroso que existe
ok
Aló, Eli.
Buenas tardes, Eli.
Aló, Eli.
Hable con Eli.
Tener un programa de servicio,
hoy no es 15 de mayo, eso lo sabes tú
es que todos están durmiendo, eso lo sé yo
y tú no, aunque yo te diga,
claro, porque no puedo hablar en serio.
Aló, Eli.
Buenas tardes, Eli.
Que rico,
buena onda.
Tener una carta sideral
y una nave espacial
que no tenga igual
para el espacio surcar
sería lo ideal.
Aló, Eli.
Chao, Eli.
El galáctico me llama
pero yo le digo "no".
Tener un helado de crema
sin atentados terroristas
ni máquinas del tiempo pretenciosas
que impidan acceder a destino
y muchas alcachofas milenarias.
Aló, Eli.
¿Qué hacen aquí, estás gaviotas?
El mar queda por allá
El futuro queda hacia adelante.
Habia una vez...
Un gallo que terminó
su poeta interno
su pan de queso
y su territorio entero