El canto del canario
El canto del canario | ||
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Artista | Los Mil Jinetes | |
Ediciones | Mundo tan mal hecho | |
Año | 2012 | |
Estreno en vivo | — | |
Duración | 4:56 | |
Compuesta por | — | |
Letras | Cristóbal Briceño | |
Cantada por | Cristóbal Briceño |
El canto del canario es el primer tema del álbum Mundo tan mal hecho de Los Mil Jinetes.
Contenido
Letras
Tiempo de empezar a repartir puñetazos en la nariz.
Historia
La voz que se escucha al comienzo es del suegro de Andrés Zanetta, Raúl de Mangel, ornitólogo. También se usó su voz en el tema Los ejemplares del álbum Rezagado - Historia descartada de Los Mil Jinetes. Allí se incluye una pequeña reseña.
La voz del comienzo es de un amigo de mi suegro; don Raúl de Mangel, ornitólogo y juez de concursos de canto de canarios. En 1967 grabó en cassette algunas muestras de diferentes tipos de canto incluyendo varias razas, además explica la diferencia entre una cosa y otra. Le ofrecí a mi suegro digitalizar las grabaciones y las terminé usando sobre pistas que había estado grabando en ese tiempo.
Referencias
En entrevista con Nefasto, Briceño explica las referencias detrás de la letra y su relación con un cuento de Chéjov.
- En Mundo tan mal hecho dices que es tiempo de empezar a repartir puñetazos en la nariz.
Esa es una imagen robada...
- Pero muy buena imagen.
La saqué de un cuento que se llama La borrachera pertinaz de Anton Chéjov y es muy, muy bueno. Se trata de un humorista famosísimo que anda de gira por Rusia, célebre y alcohólico. No bien llega al lugar donde tenía que presentarse y en un rato ya está borrachísimo. El productor del evento tiene todo el teatro vendido y no sabe qué hacer.
Le dicen que el peluquero del teatro es famoso por poner sobrios a los borrachos incorregibles. Este es un caballero muy suave y delicado de maneras que va a visitar al borracho y se pone a darle una paliza. El productor le dice: «¡Nooo! Pero, ¿que estái...?» el otro ya había empezado y no había cómo pararlo. Está dos días torturándolo, azotándolo, entonces le dicen: «Pero cómo, no va a poder actuar...» y el otro le dice: «¿Quieren que actúe pasado mañana? Olvídalo, esto no se soluciona en dos días...» y el productor le dice: «Pero cómo, weón, si está todo vendido...». Al final lo que hace el productor es suspender el evento y a la semana el otro weón está paradísimo. Es lindo también que el drama del productor se solucione simplemente aplazando el evento, muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua. Y bueno, es muy descriptivo en los tormentos físicos a los que es sometido el borracho y es muy chistoso. Lo hace comer ceniza —risas— y le da puñetazos directos en la nariz hasta que lo cura, bueno, «lo cura» sonaría como una contradicción, lo mejora, lo endereza y termina con la siguiente imagen, que es muy bella. Este hombre finalmente actúa, es un éxito y cuenta cómo el peluquero lo arreglaba antes de salir a escena, con un cuidado, una delicadeza... la misma persona que días antes lo había molido a palos. Entonces esa imagen de poner bueno a un borracho con una paliza me parece muy pertinente para los tiempos que corren, pero como dijimos ya, quizás para todos los tiempos.